lunes, 25 de julio de 2011

Fijan 3 años para atender en idioma nativo en el Estado

Proyecto. Instituciones privadas están obligadas a aplicar la ley

Sectores sociales entregaron al Legislativo un proyecto de ley que fija un plazo de tres años para que funcionarios públicos y administradores de justicia aprendan y presten servicios en uno de los 36 idiomas nativos. Las instituciones privadas están obligadas a aplicar la ley.

Vicepresidencia. Hubo un ritual andino en el acto de entrega a García (c) del proyecto de ley.
El proyecto de Ley General de Derechos y Políticas Lingüísticas tiene por objetivo reconocer, proteger, promover, difundir, desarrollar y regular los derechos lingüísticos individuales y colectivos. El documento fue presentado al vicepresidente Álvaro García por un bloque de 15 sectores sociales, entre ellos campesinos e indígenas.
El parágrafo II del artículo 13 de la propuesta refiere que “el estudiante monolingüe castellano hablante tiene el derecho y la obligación de aprender un idioma indígena originario campesino, predominante en la región, como segunda lengua”. También plantea promover en la educación superior el desarrollo de conocimientos en áreas como idiomas originarios.
La Constitución Política del Estado reconoce 36 nacionalidades, y como oficiales sus idiomas, entre ellos el aymara, quechua, araona, baure, bésiro, canichana, cavineño, cayubaba, chácobo, chimane, ese ejja, guaraní, itonoma, leco y machajuyay-kallawaya.

García destacó la importancia de la iniciativa legal porque se complementa con la Ley de Educación Avelino Siñani-Elizardo Pérez. “A partir de ello el sistema educativo, la administración pública y la administración de justicia, la plurinacionalidad, igualdad de pueblos, de idiomas, de culturas, de apellidos, de vestimentas, de colores y de piel, serán una realidad”.

El proyecto, efectivamente, legisla sobre la cosa pública. “El personal que preste servicios al público debe conocer el idioma indígena originario campesino del territorio y atender en éste”, prevé el artículo 22, pero también propone al sector público y privado privilegiar en la contratación de personal a quienes hablen un idioma nativo.
Asimismo, refiere que en la administración de justicia toda persona tiene derecho a ser atendida en su propio idioma. “En los tribunales de justicia, toda persona tiene derecho a usar su propio idioma de manera oral y escrita de acuerdo al principio de territorialidad”, propone el parágrafo II de la propuesta de ley.

García se comprometió ante los sectores sociales a acelerar la aprobación de la norma en la Asamblea Legislativa, controlada por el Movimiento Al Socialismo (MAS). “Este proyecto de ley viene de las organizaciones sociales, como la promulgada por el presidente Evo Morales, de Revolución Productiva. Les puedo garantizar que la Asamblea aprobará como rayo la norma porque viene desde el pueblo”.

La propuesta otorga un plazo de tres años a los funcionarios públicos para aprender un idioma nativo de su región. En caso de no hacerlo, serán sancionados. En materia de medios de comunicación, se plantea que los hablantes de los idiomas oficiales tienen derecho a dar y recibir información oral, escrita, audiovisual y otras en sus idiomas propios por los medios de comunicación masiva.

Las instituciones privadas tienen la obligación de acatar y aplicar esta norma.

Idiomas Patrimonio

El proyecto de ley, a través del artículo 7, declara a los 36 idiomas existentes en el territorio nacional como Patrimonio Oral Intangible Histórico y Cultural de las naciones y pueblos indígena originario campesinos del Estado y humanidad.

Fuente: La Razón

Proponen que medios emitan noticias en lenguas originarias

PLANTEAMIENTO La norma, elaborada por varias organizaciones, busca preservar los idiomas en peligro de extinción. La Asamblea Legislativa agilizará su aprobación.

El Vicepresidente recibe el proyecto de ley, ayer.
U n proyecto de ley busca que los medios escritos, orales y visuales cuenten con pequeños espacios para emitir noticias en lenguas originarias, de acuerdo a la región donde se publique o se emita el medio de comunicación. El vicepresidente Álvaro García Linera impulsará su aprobación.

El parágrafo dos del artículo 19 del proyecto denominado Ley General de Derechos y Políticas Lingüísticas indica: “Los medios de comunicación social implementarán obligatoriamente en sus espacios de programación el uso de los idiomas indígena, originario campesino, de acuerdo al contexto territorial, lingüístico”.

La propuesta fue elaborada por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Quollasuyu (Conamaq) y otras organizaciones sociales, además de los ministerios de Educación y Cultura y la Facultad de Lingüística de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

El secretario de educación y cultura de la CSUTCB, Licarión Soto, afirmó que con la aplicación de la norma todos los medios “deberán tener microformatos informativos en cualquiera de las 36 lenguas (de acuerdo a la región donde se ubiquen) para que la gente que no sabe el castellano también se informe”.

Explicó que la propuesta apunta a proteger y promover las 36 lenguas que hay en el país.

Además para la recuperación, revitalización y el desarrollo de los idiomas que están en riesgo de extinción, como el tupiguaraní y el pano, “que sólo los hablan 30 personas, por idioma”, se trabajó en el proyecto de ley.

La propuesta también plantea que las lenguas en situación de riesgo reciban atención prioritaria. Es decir, se investigará y publicará diversos tipos de textos a fin de preservarlas.

En este marco, explicó Soto, en el país se declarará a todos los idiomas como patrimonio oral, intangible, histórico y cultural plurinacional boliviano y de la humanidad.

El proyecto fue presentado ayer al vicepresidente Álvaro García Linera, quien al momento de recibir afirmó que, como presidente de la Asamblea Legislativa, priorizará el análisis de la propuesta para que se apruebe lo antes posible.

“Los idiomas de nuestros pueblos -enfatizó- los tenemos que aprender obligatoriamente, desde que vamos a la escuela, secundaria y universidad”.

La propuesta

  • Artículo 12 Las naciones y pueblos indígena originario campesinos, como parte de la sociedad civil organizada y de conformidad con la Constitución Política del Estado y la Ley Educativa, tienen derecho a participar en el diseño, planificación, ejecución y control de las políticas públicas relativas a los idiomas indígena originario campesino.
  • Artículo 13 Parágrafo I, los estudiantes de todos los niveles, ciclos y áreas; modalidades regular y alternativa; formación de maestros y superior del sistema educativo plurinacional, tienen derecho a recibir una educación intracultural, intercultural y plurilingüe en su idioma materno.
  • Parágrafo II El estudiante monolingüe castellano hablante tiene el derecho y la obligación de aprender un idioma indígena predominante en la región.
  • Artículo 20 Todo habitante tiene derecho a recibir atención en su idioma indígena, en toda gestión que realice en cualquier repartición de la administración pública.
  • Artículo 25 En la administración de justicia toda persona tiene derecho a ser atendido en su propio idioma.
  • Artículo 26 Toda persona involucrada en procesos judiciales que no comprenda el idioma castellano tiene derecho a ser asistido gratuitamente por un traductor o intérprete.

Fuente: Pagina siete

Ley busca respeto a la identidad lingüística

La norma fue trabajada por el bloque educativo indígena originario campesino

“En castellano nos imponen: ‘hablar’ se escribe con hache y punto. En cambio, a nosotros (los indígenas, originarios y campesinos) nadie nos dice: ‘janiwa’ se escribe con jota o con equis. Es hora de empezar a darle identidad a la nuestra lengua”.

Así entiende Licarión Soto Mamani, el secretario de Educación y Cultura y presidente de la Comisión Social de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la importancia de contar con una ley de derechos lingüísticos.

Ayer, el bloque educativo indígena originario presentó al vicepresidente Álvaro García el proyecto de Ley General de Derechos y Políticas Lingüísticas. La propuesta, adelantó el Segundo Mandatario, será socializada y derivada a la Asamblea Legislativa Plurinacional para su tratamiento y “aprobación inmediata”.

Soto explicó que la propuesta fue generada por la CSUTCB, la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), el Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qullasuyu (Conamaq), la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB) y la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígena Originarias de Bolivia Bartolina Sisa (CNMCIOB-BS). Además de los Consejos Educativos de Pueblos Originarios de Bolivia (Cepos), en coordinación con los ministerios de Educación, Cultura y las universidades indígenas, entre otras entidades.

La iniciativa se respalda en el reconocimiento constituido de las lenguas y las culturas en el Estado Plurinacional y el impulso de la Ley de la Educación Avelino Siñani-Elizardo Pérez, que en su artículo 88 establece la creación del Instituto Plurinacional de Estudio de Lenguas y Culturas, que será descentralizado del Ministerio de Educación y se encargará de desarrollar los procesos de investigación lingüística y cultural.

Soto explicó que desde hace más de 10 años, tras la creación de los Cepos, considerados el brazo técnico de las organizaciones sociales en educación, se fueron construyendo las bases de la propuesta a partir de las 36 lenguas y de todos los pueblos.

“(Hemos seguido) el proceso de socialización en las 36 lenguas y en todos los pueblos de todas las organizaciones sociales, donde hemos conjuncionado para tener un proyecto de ley consensuado y listo para entregar a la Asamblea Legislativa”, señaló.

CONTENIDO DEL PROYECTO

La propuesta contiene 11 capítulos, 31 artículos y cuatro disposiciones transitorias y una final.

Entre otras prescripciones, declara los idiomas indígena originario campesinos como “patrimonio oral, intangible, histórico y cultural de las naciones y pueblos indígena originario campesinos. También delega al Estado la atención prioritaria a los idiomas en “peligro de extinción”.

A su vez, exige el “uso obligatorio” de las lenguas originarias en las instituciones públicas y privadas, como establece la Constitución.

En el sistema de educación, señala que el estudiante monolingüe tiene el “derecho y la obligación” de aprender el idioma indígena originario campesino predominante en la región, como segunda lengua.

Respecto a la educación superior, establece que en etapa de formación se promueva el uso oral y escrito de los idiomas indígenas en todo el proceso pedagógico y se documente.

Entre las propuestas novedosas se cuenta la incorporación de las lenguas nativas en las nuevas tecnologías de la información y comunicación (NTIC) para el desarrollo.

En el campo de los medios de comunicación, se propone que en el marco de los derechos al lenguaje en los medios se pluralice la información oral y escrita, así como se ejerciten los derechos de los hablantes a expresarse en su propia lengua.

Al precisar los alcances en el ámbito del servicio público, plantea que se planifique la cantidad de funcionarios en función de la demanda de la población, lingüísticamente hablando. Asimismo, se ponderará la contratación de funcionarios competentes comunicativamente en idiomas originarios.

Otra iniciativa del proyecto se refiere a traductores gratuitos de idiomas nativos en los procesos judiciales.

La decisión política del gobierno de Evo Morales de apoyar a la futura norma, de acuerdo con el Vicepresidente, se sustenta en el artículo cinco de la Constitución, donde se estable que así como el castellano es oficial del Estado Plurinacional de Bolivia, lo son también todos los idiomas de las naciones y pueblos indígena originarios asentados en la geografía nacional.


Se debe reconocer la escritura indígena de los nombres

La propuesta de Ley Sobre los Derechos y Políticas Lingüísticas pide el reconocimiento del derecho a usar en forma oral y escrita las toponimias, zoonimias, fitonimias y otros en lengua propia, en un marco de promoción y respeto al origen, la lengua y la cultura.

La toponimia se refiere al uso de los nombres propios de un lugar, la zoonimia es el conjunto de los nombres de animales de una región y la fitonimia se relaciona con los nombres originales de las plantas.

La propuesta presentada determina que “la sociedad civil, militar, policial, las entidades eclesiásticas y todas las instancias del Estado Plurinacional están obligadas a respetar y promover el uso y desarrollo de los nombres que identifican a las personas en idiomas indígena originario campesinos”. Como uno de los mecanismos de reconocimiento —señala el proyecto— está el “desarrollo de manera progresiva de la escritura normalizada de los idiomas, recuperando las toponimias, zoonimias y fitonimias.

Además, señala que “cualquier traducción a otros idiomas debe evitar las denominaciones confusas o despectivas, o no aceptadas por los propios interesados”.

Según Licarión Soto Mamani, secretario de Educación y Cultura de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, por la discriminación muchos indígenas sufrieron un rechazo, por su manera de hablar o el uso de nombres nativos, que llevó “incluso al cambio de nombres y apellidos”.


Pueblo mojeño recupera su antiguo idioma

El pueblo mojeño, si bien aceptó para sí los ritos y costumbres de la Iglesia Católica, jamás se deshizo de su cultura, de su idioma.

Hoy, San Ignacio de Mojos, Beni, defiende orgullosa su lengua, denominada “mojeño ignaciano”, que goza de buena salud pese a que proviene de una familia lingüística no conocida.

Las vocales de la lengua mojeña son cuatro: a, e, i, u, y su alfabeto consta de 20 letras, según establece la compilación del libro Alfabetos Normalizados del Ministerio de Educación.

“Somos de raíces bien mojeñas… hasta nuestros apellidos son mojeños”, cuenta Flora Moy, quien está empeñada en que sus nietos aprendan el idioma de sus abuelos y tatarabuelos.

Los abuelos aún narran las aventuras del antiguo cacique Yucu, en lengua mojeña, y usan para sí el achu, una máscara de madera que representa al conquistador español de quien se mofan en fiestas patronales.


Causas en el proceso de extinción

La migración, la cantidad de población que conserva un idioma nativo, la falta de políticas de reconocimiento de la riqueza lingüística y la discriminación social por la lengua y la cultura están entre los elementos que amenazan la extinción de algunas lenguas nativas.

Éstos son parte de los argumentos que expresó Licarión Soto Mamani, ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), en el marco de la presentación del proyecto lingüístico realizado ayer.

Un mecanismo de preservación, explicó Soto, se dará en el terreno educativo, donde se espera que se generen textos.

“En la ley se pide que a partir del currículo regionalizado se implemente progresivamente la educación lingüística”, señaló.

Esperamos que se produzcan textos en el ámbito educativo, “textos con inter e intraculturalidad”, explicó el ejecutivo de la CSUTCB.


LENGUAS Y POBLACIÓN

Pueblo Población
Aimara 1.470.000
Quechua 2.150.000
Uru 1.500
Guarani 90.000
Tapieté 70
Weenhayek 3.000
Ayoreo 3.000
Chuiquitano 110.000
Guarayo 8.000
Araona 100
Baure 600
Canichana 600
Cavineño 1.800
Cayuvaba 900
Chácobo 800
Esse-ejja 600
Guarasug’we 30
Itanoma 5.500
Joaquiniano 2.500
Leco 2.500
Machineri 150
Pueblo Población
Maropa (Reyesana) 4.100
Moxeño (Ignaciano) 2.000
Moxeño (Javeriano) 300
Moxeño (Loretano) 2.200
Mojeño (Trinitario) 30.000
Moré 120
Mosetén 2.200
Movima 7.500
Pakahuara 30
Sirionó 500
Tacana 5.500
Tsimane 6.000
Yaminahua 200
Yuki 120
Yuracaré 3.500

Fuente: Plaza y Carvajal 1985, Censo indígena 1994, Albó 1995 y PROEIB Andes 2001

Fuente: Periódico CAMBIO

miércoles, 13 de julio de 2011

Indígenas exigen al Gobierno acelerar elaboración de currículos regionalizados

El director del Centro Amazónico Multiétnico, Pedro Moye, exigió al ministro de Educación, Roberto Aguilar, acelerar el trabajo de elaboración de sus currículos regionalizados, que se viene realizando desde el año pasado, para que sean implementados a partir de la gestión 2012.

Denunció que al interior del Ministerio de Educación no existen personas capacitadas y que conozcan la realidad de los pueblos indígenas del Chaco, oriente y amazonia, lo que dificulta la consolidación de una educación plurilingüe enmarcada en un currículo nacional.

Moye indicó que los pueblos indígenas de tierras bajas ya han presentado su propuesta para la creación de este currículo regionalizado, que está basado en su autonomía, en la diversidad de sus saberes y conocimientos, en servicio al interés cultural que tienen las naciones originarias de tierras bajas.

“Es un proceso el que plantea el Ministerio de Educación, pero falta ajustar una decisión política para asumir esta responsabilidad que es una legitima demanda de inclusión social de los pueblos indígenas”, sostuvo.

Los pueblos indígenas aspiran a implementar estos currículos regionalizados que respondan a las características de un verdadero Estado Plurinacional, tanto en el área urbana como rural.

Fuente: ERBOL